antagonista de las famosas novelas de J. Watson. El que era el malo de la historia, el que murió para que el resto fuera feliz, según la escritora. Hijo bastardo de los Moriarty, fruto de la relación de su madre con su cuñado: Sebastian Moriarty. Hermano mayor de Brian Moriarty. Vió a su madre morir delante de él con sólo cinco años, acuchillada por su padre, aunque tardó en recordarlo. Durante, años, dado su padre a la fuga, fue el responsable de Brian, y el heredero de las fortunas de la familia Moriarty, segunda en línea de sucesión durante cientos de años y ahora levemente apartada de todo eso, pero aún así de un alto nivel. Involucrado en tramas de dudosa legalidad -por decirlo de alguna manera, dado que de hecho, él no ha cometido crimen alguno, sólo ordenado y hecho oídos sordos a muchos, además de ayudar en vacíos legales- y magnate del crímen organizado de Londres por muchos años, encontró la china de su zapato en Suzanne Holmes de quién llegó a enamorarse o obsesionarse hasta el punto de aprovecharse de ella. Poco después la torturó por el aborto del que habría sido su hijo. Sin embargo, la pérdida del bebé, la desconfianza de Brian por él dado la relación con Johanna, a quien no soporta ni soportará por apartar a su hermano y su corta visión, le llevó a reflexionar hasta el punto de darse cuenta de los errores cometidos y con ello llegaron Mathilde y su redención. Los años le hicieron esposo y padre poco después de asesinar a su padre y a la abusiva ex-pareja de su mujer; adoptó a su hijo William como propio y vio su familia resuelta en el nacimiento de su pequeña Elizabeth. Respecto a Graham, es como su ahijado, como si fuera un hijo más. Son parecidos, pero distintos. Es un placer poder compartir tiempo con él. Y está muy preocupado, porque de sus tiempos mozos, conoce al susodicho Jonathan. Es una venganza, ¿verdad? ¿O son sus ideas elitistas, eh?

Hija de Sherlock y Molly Holmes. Hermana de Maryse Holmes. Mujer de Ivan Adler. Mejor amiga de Johanna Watson. Dime con quién vas y te diré quién eres, que se dice. Pues es ahora la madre de Molly y Graham Adler, que han decidido darse a una vida que ella disfrutó y aún disfruta en lo que es su extraña relación intelectual con ese tal Moriarty, aquel que fuera su enemigo durante años, a quien perjurara meter en la cárcel. Y de los dos que no pudo meter a la cárcel, uno es padrino de su hijo y el otro su marido. Si no puedes con el enemigo, únete a él. La famosa detective protagonista de la saga que dio más dinero aún a j. watson, su mejor amiga. Fácilmente irritable, esta señorita ahora mismo vaga por estados unidos en búsqueda de su hijo, frustrada, incapaz de seguirle la pista por todo lo que ronda por su cabeza: Molly está en casa a salvo ¿verdad? Y Ivan también. Sólo tiene que devolver a Graham a casa. Si bien su historia tiene poco que ver con esa novela, todo lo que se cuenta en ella, de manera metafórica y en el idioma artística de su escritora es en parte cierto. Sí, vivía en el mismo piso que J. Watson, Joey para los amigos, con el pequeño buldog francés llamado Anderson.

'Desde el primer momento supe que nuestra amistad acabaría en desastre' Cuando Suzanne Holmes se presentó delante de ella y le ofreció la independencia de un piso donde habitar, con la señora Hudson y donde poder quedarse a su pequeño Anderson, jamás pensó que su vida, ya de por sí agitada social y románticamente, abarcaría el desastre en cuanto a líos político-legales. Aquella muchacha, Suzanne Holmes, sería en breves la mejor, única y verdadera amiga que tendría. Hija de un viejo amigo de su padre, a la que no había conocido en la vida, se hizo un muy grande hueco en su corazón: ese corazón de trapo, ese corazón de princesita rosa. Heredera de la fortuna de los Watson, poco amiga de ese tal Moriarty, y sin embargo, cuñada del mismo. La relación de Brian y Johanna nace de su relación con Suzanne. La manera en la que se conocieron no fue precisamente romántica, pero la manera en la que le dio su teléfono después de ayudarla a sacar el balazo de Suzanne hizo que Johanna pensara que esa vez era la de verdad. Como todas las demás. Pero resultó ser cierto. Ahora es tía, madre y madre por dos partes: por sus hijos y por Suzanne. La gran consentidora, a la que gran parte de ellos subestiman, quizá, porque sigue más su corazón que no a la importante razón a la que dedican su vida tanto Suzanne como James o los muchachos de ellos.

TEXT TEXT TEXT

TEXT TEXT TEXT